Proactividad Invernal en los vehículos de la empresa
Estamos en pleno invierno de nuevo, el tiempo pasa volando… Con el invierno, llega implícitamente el cambio de ropa del armario, revisar el sistema de calefacción, en definitiva, prepararnos para pasar un invierno confortable.
En cuanto a las carreteras y ante las eventualidades implícitas del invierno, hay que prepararse también con respecto al personal desplazado y sus vehículos.
la primera revisión debería ser para los neumáticos, dependiendo del estado de los neumáticos, el conductor se sentirá más seguro en la conducción y esto conllevará un mejor desenpeño en las tareas que tiene como objetivo.
Otro aspecto que no está de más, es la formación de los conductores en cuanto a formas de conducir se refiere, esto ayuda a la seguridad general en la carretera, así como un porcentaje más elevado de éxito en el logro de objetivos
De no tener en cuenta estos puntos, mezclado con las malas condiciones de la carretera puede afectar drásticamente el rendimiento de los objetivos. Si la mala decisión o despreocupación del responsable de la flota, obliga a uno de sus conductores a tomar esa responsabilidad por sí mismos del mantenimiento o estado de sus vehículos, este conductor tendrá que optar por una conducción preventiva, afectando esto en costes y tiempo, así como el sentirse parte del equipo en el que cada uno se hace cargo de sus responsabilidades.
No menos importante es proporcionar a los vehículos de un kit de conducción de invierno actualizado, con artículos esenciales como, entre otros, una linterna con baterías adicionales, reflectores, bengalas, cadenas, una manta de emergencia e incluso algunos tentenpiés envasados. En una verdadera emergencia, incluso sus conductores más experimentados necesitarán ayuda para superar una situación difícil.
Cualesquiera que sean las condiciones en la carretera este invierno, revisar los equipamientos y comentar las características de conducción en invierno con los conductores es una acción proactiva de gestión de flota que podría ahorrar tiempo y dinero. Pero quizás lo más importante, podría salvar la vida de un conductor o la del que haya podido asistir este gracias a la preparación previa de las condiciones del vehículo.
